Un retrato por la conservación del arte quiteño

Veinte años después de retratada, y como una exhortación a preservar la cultura quiteña, esta fotografía de Pablo Cervantes recobra vigencia.

En el emblemático Teatro Bolívar, dos semanas después del primer incendio que casi termina con su infraestructura (agosto 1999), el fotógrafo Pablo Cervantes, capturó el grito desesperado por conservar lo bello y estético de la arquitectura y cultura capitalina. Lo hizo a través de una bailarina de ballet clásico sobre las ruinas de este ícono de la ciudad.

Dos décadas más tarde, esta fotografía, es publicada por primera vez en Criterios Digital. La cámara análoga con película forzada, logran el grano en la fotografía realizada con luz natural. “Ver una foto análoga es como escuchar un disco en acetato”, dice su autor.