Una desbordante campaña digital sin resultados
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Los procesos electorales se sumaron a la corriente digital con campañas que desbordan en las redes sociales, pero carecen de resultados.

En 19 días, los ecuatorianos vuelven a las urnas, pero aún el índice de indecisión en los electores es alto. Las encuestas de Cedatos afirman que existe un 56,1% de indecisión. Sobre su voto para Alcaldes, 5 de cada 10 ecuatorianos no decide por quién votar y 6 de cada 10 encuestados no decide a quien dar su voto para Prefecto.
Si bien, los días previos son los más decisivos para el ambiente político, esta estadística muestra que, pese a la abundancia de información tradicional y digital, los ciudadanos no se convencen.
El entorno digital no está normado ni controlado por Ley; sin embargo, varias agencias de marketing digital han tenido grandes retos con los candidatos a nivel nacional. Varias han sido las ideas para abrirles camino en la tendencia, pero hay una verdad que muchos necesitan saber: las redes sociales te dan visibilidad, pero no siempre te aportan credibilidad.
Es evidente que, muchos candidatos invirtieron grandes montos en redes sociales como un comodín para ganar estas elecciones, pero hay una verdad incómoda al respecto y es que, estar en redes sociales como político sí aumenta visibilidad, pero esto los hace más propensos a que crezca la duda de su audiencia sobre cuán real es el candidato.
Los candidatos que han decidido hacer su campaña en redes sociales se enfrentan a una audiencia que conoce cómo funciona el algoritmo de los canales digitales y está acostumbrada a recibir contenido afín a sus gustos; por ende, no es una audiencia que fácilmente recepte el contenido político en “sus” plataformas. De hecho, el estudio de Cedatos evidencia que la mayor indecisión (59,9%) se da entre los jóvenes de 16 a 25 años de edad, el rango de edad más activo en canales digitales.
Este público juzga -en doble porción- cuán forzado se ve la interacción del candidato en el entorno digital, más aún cuando construyen su perfil como “políticos nuevos en Tik Tok”, sin antecedentes sobre una trayectoria digital que demuestre su compromiso con influenciar a la sociedad desde un diálogo real y proactivo, no solo del tema obvio que es la inseguridad, sino de aquellos que han afectado a la ciudad cada día como la sostenibilidad, movilidad, medio ambiente, emprendimiento, etc.
Aun así, son varios los videos con propuestas más divertidas que reales los que reciben el podio del algoritmo y, por ello, este aporte es una invitación a romper la brecha de la tendencia y procesar el contenido desde el pensamiento crítico y reflexivo. Seamos una audiencia crítica, como en aquellos shows de magia que, aunque sea divertido, las cartas penden de un hilo y al final, no hay magia, solo un truco que develar.
Todos pueden crear un perfil de Tik Tok, pero no todos pueden gobernar una ciudad desde la transparencia y la estrategia. Todos pueden bailar, adaptar trends y ser virales, pero eso no significa que todos puedan decidir por miles de ecuatorianos en sus ciudades. Eso, simplemente, no es suficiente para llevar a Quito al progreso, por ejemplo.
Los medios pueden ser un gran canal para comunicarse bilateralmente escuchando a la audiencia y retroalimentándola con contenido que no solo venda un candidato, sino que posicione soluciones desde su compromiso con la ciudad.
Muchos se han sumado a la tendencia, pero pocos han logrado comunicar un diálogo real y creíble. Es realmente evidente el deseo de tener un gran título que parece oro, que, en realidad, es barro porque hay mucho más que trabajar que aparentar.
Los debates en medios tradicionales, así como la información de medios digitales, fortalecen la democracia y es ahí donde debe enfocar nuestra mirada: en informarnos y aprender. Escuchar no es suficiente porque nuestro cerebro es engañoso. El político está preparado para hablar, entonces el ciudadano debe estar listo para juzgar lo que escucha y cómo lo escucha.
Es un trabajo de todos aprender cómo escuchar a los políticos en las elecciones en cualquier formato desde el que vengan sus palabras, ya sea en pantalla grande o en vertical. De eso depende el resultado de estas elecciones. La calidad del Alcalde electo el 5 de febrero será proporcional a cuán valientes hayan sido los ciudadanos para romper la brecha de la ignorancia e informarse verazmente.
Este objetivo nos compete a todos. A quienes saben más y a quienes quieren aprender más y es ahí donde resulta importante el trabajo que medios como Tinta Digital, La Politeka y Ecuador Decide realizan en estas elecciones para mantener al país reflexivamente activo.
El entorno económico y político de nuestro país es tan complejo que, deshilarlo resulta un desafío, pero si quienes han logrado desenredarlo exponen sus análisis y quienes tienen preguntas encuentran respuestas podrán procesar estas elecciones desde una dimensión en la que las palabras resonantemente vacías y la demagogia no sean bienvenidas.