Las proyecciones para la economía ecuatoriana después de la crisis sanitaria
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Ecuador podría contraer su PIB hasta un 6,3%, lo que ocasionaría un incremento del desempleo y, además, un aumento de la deuda.

Esta semana se empezaron a publicar las proyecciones económicas y el impacto que tendrá el Covid-19 en las diferentes economías. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento mundial caerá al 3%. En el 2009, con la crisis financiera, el PIB se contrajo apenas -0,1%. La crisis que experimentará el mundo en 2020 sólo es comparable con la gran depresión en los años 30.
La estimación sostiene que la pandemia debería durar hasta máximo la primera mitad del presente año. Además afirma que, si las acciones tomadas en política económica y monetaria son efectivas, logrando así prevenir quiebras generalizadas en las empresas, se lograría proyectar una recuperación para el 2021 de 5,8%.
Por primera vez desde la gran depresión, tanto las economías avanzadas, emergentes y en vías de desarrollo, estarán en recesión. Para este año, el crecimiento en las economías avanzadas se proyecta en -6,1%. También que las economías de mercados emergentes y en desarrollo tendrán tasas de crecimiento negativas de -1,0% en 2020 y -2,2%, excluyendo a China. Se proyecta que el ingreso per cápita se reducirá en más de 170 países. Y se espera que tanto las economías avanzadas, emergentes y en desarrollo se recuperen parcialmente en 2021.
Durante esta pausa en a economía, los encargados de formular políticas deberán garantizar que las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas; y que las empresas puedan recuperarse una vez que pasen las fases agudas de la pandemia. Las políticas fiscales, monetarias y financieras amplias, oportunas y específicas que ya han sido adoptadas son: las garantías de crédito, las facilidades de liquidez, la tolerancia de préstamos, el seguro de desempleo ampliado, los beneficios mejorados y la desgravación fiscal. Estas medidas representan líneas de vida para los hogares y empresas. Los gobiernos en casi todas las economías serán los principales promotores de la estabilización y la recuperación lenta pero segura.
En el caso de Ecuador esta crisis no pudo llegar en peor momento. El país atravesaba una crisis económica por la falta de un plan, que potencie al sector privado y ordene las cuentas fiscales, para reducir una deuda creciente con plazos y tasas poco beneficiosas. Según las estimaciones de los organismos multilaterales, Ecuador tendrá una contracción de su PIB entre el 6,0% y 6,3%; esto significaría un incremento en el desempleo de 2,7 puntos porcentuales (220 000 personas más en desempleo). Además, se estima que la deuda crezca en unos 10 puntos del PIB.
El presupuesto general del Estado se verá afectado por la reducción de USD 2 000 millones por ingresos petroleros y USD 1 800 millones en recaudación de impuestos; esto daría un incremento en el déficit fiscal de USD 4 500 millones aproximadamente. El país tiene limitadas opciones para reactivar la economía, incrementar impuestos no sería la salida, por lo que buscar capital fresco en el exterior vía deuda es fundamental.