Tania Pazmiño deja huella con su esencia
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Mujer y empresaria. Aguerrida, de armas tomar y decidida. Con una inteligencia emocional envidiable, Tania Pazmiño habla de sus retos como mujer empresaria y sus proyectos a futuro.
Tania Pazmiño ha labrado su camino con decisión, paciencia y sobre todo con inteligencia emocional -una de las cualidades que más destaca de su personalidad-. Ha sobrepasado obstáculos de género, de conocimientos, de burocracia.
Y, ciertamente, en este camino en el que ahora es CEO de PhytoPharma, corporativo que comprende varias empresas que transitan en el ámbito de las maquilas, productos naturales de uso medicinal, productos dermocosméticos y también en neutraceúticos, ha descubierto nuevos talentos y fortalezas como mujer y empresaria.
“Los talentos se van descubriendo de acuerdo a las necesidades que tenemos, más aún cuando somos emprendedores. Sin duda, agradezco toda la formación que tuve en las multinacionales que trabajé, porque me dieron la experiencia de cómo manejar inventarios, cómo aplicar las promociones, el manejo de productos y diversos mercados. Pero cuando ya estás al frente de una empresa o emprendimiento, te das cuentas que no solo estás a cargo de productos o servicios, sino que estás a cargo de los recursos humanos que trabajan con uno”.
“No es solo mi emprendimiento, es mi desarrollo de cómo todas las familias que están involucradas en el negocio, tienen que salir adelante”.
Tania Pazmiño, CEO PhytoPharma
Para Tania, parte de ser emprendedor o empresario es tener en el ADN esa decisión de arriesgarse, de lanzarse al ruedo para salir adelante con un proyecto. “Si uno se paraliza por el miedo o te pones a pensar mucho en un riesgo, simplemente no lo haces”.
Ha triunfado en sus proyectos, pero no le ha sido fácil el camino. ‘Somos humanos y puede ocurrir’. Puede ocurrir que nos equivoquemos en el camino. Puede ocurrir que nos toque aprender cosas nuevas, entender mecanismos diferentes, adaptarnos a un mercado. Puede ocurrir, también, que en el proceso quieras darte por vencido. “En el momento que uno está en el desarrollo del emprendimiento, hay miles de veces que uno quiere botar la toalla y decir ¡hasta aquí!, ya no funcionó”, pero Tania tiene clara su misión y su enfoque. Ella es fiel a su estrategia, a sus objetivos, se rodea de las mejores personas -no por sus conocimientos únicamente- sino por la diversidad de criterios, para escucharlos y tomar las mejores decisiones que beneficien a sus colaboradores, a las familias que están detrás de ellos y, por supuesto, a ella.
“Para que un emprendimiento y una empresa sean de otro nivel, debemos aprender a delegar y rodearnos de las mejores personas”
Tania Pazmiño, CEO PhytoPharma
No pierde la calma…
Una de sus grandes fortalezas como mujer que ha aplicado a lo largo de su trayectoria empresarial es la inteligencia emocional. “A mí nada me descoloca. Siempre vuelvo al centro. Me pueden dar cualquier tipo de noticia o problema y yo siempre trato de ponerlo en la justa medida. Todo tiene una solución, no hay que perder la cabeza y manejar los criterios para enfocar la solución al problema”.
Ella ‘siente’ sus retos
Tania incursionó en nuevos proyectos para los cuales tuvo que aprender nuevos procesos, estudiar para dominar el mercado en el que se estaba introduciendo, pero para ella esto es parte del proceso de emprender, no un reto. Para Tania los retos deben ser tangibles, debe sentirlos.
“Yo creo que los retos deben ser tangibles y ahora nosotros queremos exportar. Queremos expandirnos a nivel regional -en la línea cosmética-, abrir nuevas líneas de negocios. Para nosotros es importante abrir fronteras”.
“Cuando uno va labrando su camino descubre que las cosas no se hacen de un día para el otro. Debemos planificar y tener objetivos, pero también debemos estar dispuestos a que las cosas salgan mal, a que fracasemos en el camino, siempre tomando las acciones necesarias para poder superar poco a poco los obstáculos que se presenten”.
Las mujeres pueden tener muchos roles y cumplirlos al 100%. Una de las virtudes de una mujer es que pueden tener un balance entre la vida personal y la laboral. “Plasmar tu esencia, es fundamental en cada aspecto de tu vida, ya sea en el trabajo, en los proyectos, en la vida familiar, con tus colaboradores y con tu entorno en general”.
Un empresario debe tener en su ADN que la vida es una cadena de favores, independientemente del género. El empresario debe tener una conciencia de generar, compartir y dar.
