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Laura Terán: la asistente de despacho que va directo contra la cúpula del correísmo

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El testimonio anticipado de la funcionaria de Carondelet y de la Corte Constitucional revela detalles de otros personajes que no están incluidos en el proceso penal. Además, aseguró que en el archivo llamado VERDE están los registros del 2016, el año que inició la campaña de Lenín Moreno.

Fotos: Daniel Molineros – API

Laura Terán nació el 8 de febrero de 1977. A sus 42 años, y 25 de trabajo en el servicio público, se ha convertido en una pieza clave para descubrir uno de los entramados de corrupción política más escalofriantes de la época democrática. 

Ella era quien llevaba los registros del dinero que entraba y salía. Dinero que no tenía registros en el sistema financiero o de impuestos, y que servía para hacer fuerte a Alianza PAIS, al correísmo. Fueron más de USD 15 millones que no solamente fueron utilizados para las campañas, sino para atacar a los opositores y darse vida de reyes, con seguridad, agasajos, fiestas y préstamos entre ellos. 

Laura Terán llegó al correísmo, contó en la audiencia de recepción de testimonio anticipado en la Corte Nacional de Justicia, según el Acta, cuando estaba en su período de maternidad. Lo hizo al Ministerio de Gobierno, en 2006, de la mano de Carlos Jaramillo quien era asesor presidencial. Dos años más tarde, contó, Álvaro Dahik le recomendó a Pamela Martínez, quien era la persona de confianza de Rafael Correa y ahora también es procesada por el caso de sobornos. Estuvo con Martínez hasta el 30 de septiembre del 2015. Luego de siete años cercana al círculo más íntimo de Correa, pasó a la Corte Constitucional. Allí fue detenida, en mayo de este año.

Cuatro meses después de su apresamiento reveló a viva voz, el pasado domingo, frente a la jueza suprema, Daniella Camacho, y la Fiscal General, Diana Salazar, los detalles de la operación de sobornos correísta, cuyo esquema judicial todavía no está completo.

Terán, como especialista en administración ejecutiva, empezó su trabajo clasificando prolijamente hojas de vida que llegaban a Carondelet, de las argollas políticas y de los ciudadanos que, incluso, enviaban por ventanilla sus currículos. Ella los ordenaba no sólo por edad, experiencia, nivel académico, sino también por las referencias y sumillas… las recomendaciones. Pero eran demasiadas, contó.

Todos esos archivos pasaron al Ministerio de Trabajo por el gran volumen de postulantes y las insistentes llamadas de los interesados por colocar a alguien o por un empleo. Las llamadas llegaban hasta sus casas. Pero en ese tiempo ya se ganó la confianza de Martínez.  

Terán, ya sin la carga de las hojas de vida, se dedicó a elaborar matrices para registrar atención a ciudadanos, solicitud de pasajes, agenda, realización de llamadas telefónicas… todo lo que tenía que ver con el manejo del despacho. Ella aseguró que el volumen de trabajo en esa área de la Presidencia era tan grande que no tenía libres los fines de semana, no tenía horarios. Sin feriados ni vacaciones. Por ese trabajo fue ascendida. Ganaba USD 2 783 mensuales, sin pago alguno de horas extras u otros rubros adicionales, según la página web de la Presidencia de la República. 

En esa vorágine es cuando Pamela Martínez pide a Terán que lleve un registro de Excel que muestre los ingresos y egresos que correspondería a gastos por ayudas humanitarias, personas que tenían calamidades, seguridad personal y servicios jurídicos.

Ese fue el primer registro donde los propios correístas se dieron cuenta de malos manejos de dinero en asuntos menores, como compra de teléfonos celulares. Las dudas entre ellos hicieron que se creen registros más precisos. Por ello, la especialista del despacho creó el primer registro llamado FONDO DE SOLIDARIDAD FS, que estaba alimentado por dinero de funcionarios cercanos a Rafael Correa. Este es la columna vertebral de los registros de cinco años. El informe que hizo Terán fue por un enfrentamiento entre Pamela Martínez y una mujer identificada como Gabriela Vargas. Todo por el dinero.

Ella llamó, durante la audiencia, ayuda humanitaria y aportes voluntarios al dinero con el que se pagaban arriendos, pasajes aéreos, y “todas las disposiciones emitidas por Rafael Correa”. De hecho, la Fiscalía también tuvo acceso a este primer archivo.

El nuevo sistema, al parecer, les fue de mucha utilidad. Ella cuenta que luego de una reunión de Martínez con Correa ella recibió la disposición de llevar un registro en Excel sobre los registros de los recursos para la consulta popular, en 2011. Y le dispusieron que sea igual de prolija como lo fue con las hojas de vida, que debe tener códigos que identifiquen a autoridades y a las empresas que hacen los aportes. Ese archivo fue bautizado como VICTORIA ANDRADE, que es una de las pruebas que tiene la Fiscalía para procesar a 26 personas.

Lo mismo sucedió en el 2012. El motivo en esa ocasión fue la elección presidencial. Ese fue el archivo VICTORIA ANDRADE 2, que luego cambió a VICTORIA 2. A fines del 2012, contó Terán, Pamela Martínez le pide otro registro para las elecciones de alcaldes y prefectos. Ese se llamó VICTORIA 3 LT. Por una disposición, que no precisó de quién vino, se cambió el nombre de ese archivo a VERDE y luego a VERDE FINAL. Esta es otra de las pruebas con las que cuenta la Fiscalía y que fueron extraídas de los computadores por Criminalistas. Los archivos fueron borrados cuando empezó todo este escándalo.

Terán no se guardó nada ante esas máximas representantes de la Justicia del país. Ahí soltó lo que pudiera convertirse en una nueva investigación penal. Se trata de información que confirma aportes, posiblemente, en la víspera de la campaña de Lenín Moreno. “La doctora Martínez me había dispuesto de que sean registrados dentro del archivo VERDE, el último movimiento que se efectuó en el año 2016. Posteriormente de ello, en el 2017, la doctora Pamela Martínez, me dispone que destruya toda la información constante en la flash memory donde se encontraba el contenido de las campañas electorales y del archivo FS, señalándome además que entregue esta flash memory”, relató. El archivo VERDE sería el que quedó con el nombre VERDE FINAL, tal como contó previamente la exfuncionaria de Carondelet.   

Luego, Terán mostró ante las autoridades el esquema que se usaba para saber el destino los aportes. Dibujó un organigrama en un papel que expuso en la Corte Nacional de Justica.

Laura Terán dibujó, ante la Justicia, el esquema corrupto del correísmo.

Ella aseguró que Correa lideró todo el sistema. Identificó al expresidente con las iniciales A1, SP, RC y RCD. Para Jorge Glas, quien fue vicepresidente, los códigos L1, A2, SVP, JG.  Además, identificó a las autoridades gestoras, quienes gestionaban o pedían el dinero con las empresas, y varios niveles de quienes recibían los aportes: beneficiarios, beneficiarios electorales y otros beneficiarios. A más de los nombres con códigos que están involucrados en el caso, Terán aclaró que existieron otros beneficiarios que no tenían código. Por ejemplo, el Doris Solís y Rommy Vallejo.

Reveló, además, nombres de personas quienes eran los mensajeros del dinero, quienes recogían, contaban y confirmaban montos: Paulina Proaño, Rolando Carera, Enrique Aranda, Mabel Méndez, Andrés Granda, Francisco Noboa, Mildred Leal, Olga Muentes, Winter Jiménez, Xavier Sarmiento, Sandra Asimbaya, Patricio Endara. Ninguno de ellos es parte del proceso penal.

La entrega del dinero lo hacía Martínez. Sin embargo, Laura Terán dijo que en cuatro ocasiones, por ausencia temporal de su jefa, lo hizo ella. Y relató que Christian Viteri recibió dinero por Viviana Bonilla. Es más, aseguró que le entregó, de sus manos, USD 100 000 en efectivo. Así sucedió también con Gustavo Bucaram (USD 100 000), Paulina Proaño y Rolando Carrera.

Ella repitió a las autoridades que todo, todo, era por disposición de Rafael Correa. El disponía, indicó, por teléfono, mensajes de texto, correos electrónicos, notas a mano…

Pamela Martínez fue nombrada Jueza Constitucional y Terán se fue a trabajar con ella. El portal Mil Hojas publicó que, en 2015, Martínez pasó a la historia al haber aprobado el examen para jueza de la Corte Constitucional con el puntaje de 100/100, una prueba que ella misma preparó como Presidenta de la Comisión Calificadora de la primera Corte Constitucional, en 2012.

Terán la acompañó para hacer lo mismo, relató a la Justicia, es decir, mantener todo ordenado y continuar con los registros de los aportes de las empresas. El archivo de los aportes va desde el 2011 hasta el 2016. En ese año, el binomio Moreno-Glas fue lanzado por el propio Rafael Correa a finales septiembre.

Laura Terán finalizó su intervención dirigiéndose a las autoridades judiciales para dar un último alegato. “Yo soy inocente. Yo no tenía contacto alguno con ninguna de las personas o autoridades que eran parte de la estructura, no podía saber cuales era sus disposiciones, que habían tratado o convenido para que se lleve a cabo el cruce de facturas”, señaló.  “Yo le indico señora Jueza que el único delito que he cometido es haber sido eficiente en mi trabajo. Eso es todo mi testimonio ante los antecedentes históricos”.

Luego, en la audiencia, se hicieron las preguntas. La Fiscalía, en sus consultas, que fueron las únicas que contestó Laura Terán, confirmó el formato y la sistematización de los archivos digitales. Además, aseguró que Pamela Martínez le entregó a ella USD 6 000 para que, a través de Christian Paredes, se deposite esa cantidad a Rafael Correa. Fue un préstamo, dijo Terán, y se registró en el archivo FS.  Esa es una de las pruebas por la que el expresidente tiene orden de captura. Correa asegura que no era dinero ilícito.

El acta de la Audiencia del testimonio anticipado, de 12 hojas, al final, tiene tres firmas. Están las de la jueza Daniella Camacho, Laura Terán y Pablo Muñoz, el abogado de la procesada.

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