La nostalgia de lo vivido en La Ciénega
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El fotógrafo guayaquileño, Santiago Arcos, capturó una imagen en La Ciénega. Él lleva casi una década de oficio.
Durante siete años, Santiago Arcos se dedicó a fotografiar el recinto La Ciénega, ubicado en la parroquia de Chanduy, en Santa Elena. Este pueblo progresó hasta la década de los 60; sin embargo, llegó la sequía y nunca más se recuperó.
Los más jovenes decidieron establecerse en Guayaquil, algunos visitan su tierra natal solo los fines de semana para compartir con su padres o abuelos. Actualmente apenas 11 familias habitan en el pueblo.
Una noche, en el 2015, luego de varios meses de garúas suaves, llovío. Santiago tomó su cámara y quiso registrar este acontecimiento. Mientras recorría las calles observó a Doña Ignacia, en el pórtico de su vivienda. Lucía triste y pensativa. Al conversar con ella se enteró que su hermano Mateo había fallecido. Para Santiago esta imagen representa los recuerdos de Ignacia. La lluvia y la mujer evocan la nostalgia de lo vivido.
