La educación virtual tiene una limitación en el acceso a Internet
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En medio de la crisis, las actividades educativas en el Ecuador continúan. La academia se enfrenta por primer vez al reto de migrar sus carreras de presenciales a virtuales. Pero hay problemas…

El 12 de marzo de 2020, después de que se decretó el Estado de Emergencia en todo el país, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, suspendió las clases en la capital. Luego, el presidente Lenín Moreno anunció la suspensión de actividades académicas presenciales en todo el territorio nacional.
Hasta el momento las clases siguen suspendidas. No obstante, la educación por canales virtuales, de radio y TV continuaron para el régimen Sierra – Amazonía. La ministra de Educación, Monserrat Creamer, el pasado viernes presentó a la Asamblea su plan educativo Covid-19 que abarca varias directrices para la impartición de educación virtual. Esta modalidad se llevaría a cabo en el caso de la permanencia de la crisis sanitaria y en todas los regiones del país. Sin embargo, el lunes la Asamblea Nacional pidió al COE Nacional que ordene la terminación del año escolar en Sierra y Amazonía, y suspenda el inicio del régimen Costa-Galápagos, incluida la modalidad virtual.
Por otro lado, las instituciones de Educación Superior del país, tanto públicas como privadas, decidieron continuar con su agenda académica a pesar de las preocupaciones e incertidumbre de los estudiantes, que junto con la comunidad académica, por primer vez afrontan el reto de migrar sus carreras presenciales a modalidad virtual en plena marcha.
Ante esto algunas las federaciones de estudiantes universitarios presentaron sus quejas y preocupaciones por el cambio abrupto de modalidad educativa. Mario Zambrano, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios Particulares del Ecuador (Feupe), dice que las universidades no estaban preparadas al 100% para impartir clases virtuales. Además, está convencido de que la crisis por la que está pasando el país no brinda un óptimo ambiente educativo, en especial en Guayas en donde se concentra casi el 70% de casos de Covid-19 del país. “Entendemos que la educación es un aspecto fundamental pero ante esta emergencia tenemos que priorizar otros aspectos”, aseguró el representante gremial.
Por otro lado, Mauricio Chiluisa, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios a nivel nacional (FEUE), afirmó que existen casos de estudiantes, en zonas rurales del país que carecen de una adecuada conexión a internet. Comentó que ha recibido quejas de estudiantes sobre la baja calidad de las clases virtuales impartidas en este periodo de aislamiento; sostiene además que no cumplen los estándares equivalentes a las clases presenciales. Y solicitó a las autoridades de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y el Consejo de Educación Superior (CES) la implementación de medidas que garanticen el acceso a esas clases para todos los estudiantes universitarios.
Por su parte, algunas universidades han hecho uso de las herramientas digitales, gratuitas y al alcance de la mayoría de sus estudiantes. Las plataformas virtuales como Office 365, Microsoft Teams, Zoom, EVA, entre otras; son utilizadas como medio de interacción académica.
La Pontificia Universidad Católica del Ecuador es otra de las instituciones que usan estas herramientas y capacitan pertinentemente a sus docentes para el uso de estas plataformas. Sin embargo, hasta el momento, en las universidades no pueden asegurar que todos (tanto estudiantes como maestros), sin excepción, tengan acceso a estas herramientas.
El CES expidió una normativa transitoria este 25 de marzo donde contempla acciones para esos estudiantes: “en el caso que los recursos tecnológicos sean insuficientes, impidan o dificulten la participación de los estudiantes en las asignaturas, cursos o sus equivalentes, podrán cursarlos en cualquier momento, una vez que retomen las actividades académicas con normalidad; para el efecto las Instituciones de Educación Superior adoptarán y brindarán todas las facilidades necesarias”.
El secretario de la Senescyt, Agustín Albán, concuerda en que uno de los temas que más preocupa es el acceso al internet de los estudiantes. “Tenemos la base de datos de todos los jóvenes universitarios. Con este análisis y en coordinación con las universidades públicas y privadas estamos determinando quién tiene acceso a internet y quién no. Este es un problema que tendremos que buscar la manera de resolver”, aseguró. Según datos de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), para el cuarto trimestre de 2019, tan solo el 12,12% de la población mantiene una suscripción a un servicio de internet fijo.
En cuanto a la calidad de la educación virtual, el representante de Senescyt ratificó que su institución garantizará que exista las condiciones de calidad y de acceso que se requiere para poder proceder con la modalidad online, “no vamos a dejar alumnos fuera de la educación”, afirmó.
Además, para revisar la calidad de la educación virtual de las Instituciones de Educación Superior, la Senescyt se compromete a verificar la efectividad de las plataformas educativas y problemas de acceso en los estudiantes.