La receta del éxito de Cyrano y Corfú
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Conozca la historia de esta emblemática panadería y heladería quiteña que ofrece mucho más que solo alimentos. Aquí se conjugan sensaciones, olores, sabores y arte.

Por motivo del aniversario número 60 de Cyrano y 30 de Corfú, este portal visitó las instalaciones de la empresa familiar y conversó con Danielle Elie, la gerente General. Respecto a su proceso de expansión, Elie comenta que los clientes fueron quienes exigían los nuevos servicios y, como empresa, accedieron a escuchar sus demandas, así fue como diversificaron su oferta para contar hoy con pan, pastelería, helados, chocolates, crepes, batidos de frutas, desayunos y más.
Cyrano fue fundada por el padre de Danielle en 1958 y 30 años más tarde, de la mano de su hermano crearon Corfú. Desde 1988 se ha convertido en una tradición capitalina por la elaboración de helados artesanales, basados ingredientes naturales sin colorantes ni preservantes, asegurando así la calidad y frescura de los productos. Ellie comenta que Corfú es un lugar de encuentro y por tanto, cuidan que el ambiente sea el más amigable.
La responsabilidad social y la generación de una cadena de valor con los productores nacionales es una de sus principales acciones de la marca. Danielle comenta que han realizado varios procesos productivos en diferentes localidades del país; con el café por ejemplo, la empresa participa desde la siembra hasta la preparación para la degustación de los clientes. Este café es de Galápagos y con el chocolate sucede algo similar, refiere Elie.
Además, uno de los puntos que resalta su creadora es la innovación de los productos representada a través de las distintas ediciones limitadas. «La idea es generar nuevos sabores y experiencias en los clientes utilizando los aromas de nuestro país, todos aquí tienen una parte de artistas, así creamos productos únicos», dice.