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Ejercicios básicos para la inteligencia emocional 

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Uno de los aspectos fundamentales para mejorar el cumplimiento de los objetivos empresariales es aplicar la inteligencia emocional, pero ¿qué conlleva esto? Un experto te lo cuenta.  

Foto: @wirestock – Freepik

En la época actual, los empresarios que estén con un verdadero interés en mejorar el cumplimiento de sus objetivos tanto con sus clientes internos como con los externos, saben que uno de los aspectos fundamentales es aplicar la inteligencia emocional.  

Saber escuchar, desarrollar una excelente visualización, tener equilibradas las emociones y tener un buen entendimiento con los demás, así como tener la capacidad para reconocer sentimientos en uno mismo y en otros, son ventajas comparativas personales de gran significación. 

A mayor inteligencia emocional, mayor capacidad para reconocer emociones y adaptarse a las situaciones, por lo que existe mayor probabilidad de sacar mayor beneficio y provecho de las diferentes situaciones de relación que se nos presentan. 

A continuación los pilares que deben trabajarse para tener mejor inteligencia emocional:  

 1. Conocerse a uno mismo  

Cuando un hombre no se conoce a sí mismo, no conoce nada. 

Saber cuál es su reacción ante ciertas situaciones o saber reconocer cómo se siente a lo largo de un día es clave para conocerse a sí mismo. ¿Qué cosas no soporta de sus colaboradores? ¿Y de sus clientes? ¿Qué actividades lo hacen sentir mejor? ¿Hay algo que lo motive más que cualquier otra cosa? 

Una buena forma de conocerse a uno mismo es plasmarlo en papel. Poner en un papel sus sentimientos, emociones, pensamientos y creencias ante las distintas situaciones que se presentan en la empresa en particular y en la vida en general, le hará ser más consciente de cómo está y cómo actúa. Esto le dará la llave para gestionar y manejar más adecuadamente todo cuanto le ocurra en su día a día. 

 2. Empatía  

No juzgue el camino de los demás si no ha andado con sus zapatos.  

Como es bien sabido, la empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y ser capaz de sentir lo que el otro está sintiendo. La empatía es crucial para el bienestar mental y físico pues permite excelentes comunicaciones y mejora las relaciones sociales y las laborales. También enseña a tomar decisiones responsables y a tener en cuenta a la familia y amistades, a la comunidad y a todos con quienes nos relacionemos. 

Las personas empáticas tienen más conciencia de sí mismos y son más receptivas a los demás, lo que los puede ayudar a tomar mejores decisiones.  

3. Equilibrio emocional  

Las personas emocionalmente inteligentes se diferencian del resto en que piensan antes de actuar y controlar su impulsividad.  

Por otra parte, el estado que llamamos “equilibrio” nunca es estático, se trata de un proceso dinámico, ya que las emociones al ser una parte innegable e integral de nuestro ser, condicionan nuestra salud y desempeñan un papel esencial en nuestro comportamiento. En consecuencia, podríamos decir que el equilibrio emocional es el justo balance entre las fuerzas internas del individuo que lo llevan a estar en paz consigo mismo y con el mundo que le rodea, por ello es definitivo adoptar hábitos para mantener sanidad física y mental.  

4. Habilidades sociales  

La inteligencia emocional no puede ser entendida sin la participación de los demás. Ser emocionalmente inteligente implica que las relaciones con los demás no son sólo beneficiosas y productivas para quien las practica, sino también para ellos. Es lógico entender que un empresario que sea emocionalmente inteligente sabe reconocer las emociones de los demás, así que sabe cuándo alguien necesita ser motivado, cuándo alguien necesita un abrazo, cuándo alguien necesita un consejo y obviamente cuándo hay que llamar la atención y reconvenir con instrucciones claras, sanas y beneficiosas para todo el personal. 

En definitiva, una persona emocionalmente inteligente buscará el bienestar de los demás tanto como el suyo, porque entenderá que la verdadera felicidad no es verse feliz, sino ver cómo los demás son felices con él.  

5. Automotivación  

Cuanto más grande sea el esfuerzo, mejor será la recompensa. 

Estar motivado es clave para que esa recompensa sea la máxima y no se queden a mitad del camino el cumplimiento de objetivos. Las personas emocionalmente inteligentes se caracterizan precisamente por eso: por sacar la voluntad y la fuerza incluso en los peores momentos; por sacar una sonrisa aunque no tengan ganas, por no dejar de intentarlo nunca.  

Al automotivarnos  prporcionamos las razones y el entusiasmo con el que se logra provocar una acción o un determinado comportamiento y adquirimos una fuerza interna que será el motor que nos impulsa constantemente hacia adelante, consiguiendo la energía vital necesaria para realizar esfuerzos extraordinarios y lograr sus metas y objetivos. 

 Es fundamental que cualquier persona que busque mejorar y gestionar su vida comprenda las consecuencias positivas que la automotivación aporta 

Todos cargamos con experiencias del pasado que nos han modelado hasta ser lo que somos hoy. El problema aparece cuando dejamos que esas experiencias del pasado, que en algún caso pudieron ser dolorosas, nos condicionen: es justamente en estos casos cuando se requiere una dosis especial de automotivación.  

6. Felicidad  

Generalmente, las personas que poseen alta inteligencia emocional son personas felices. 

Y es que las personas emocionalmente inteligentes saben reconocer sus emociones: cuando están tristes, contentos, emocionados…y por ello, saben gestionarlas y controlarlas si fuera necesario. 

Desgraciadamente, muchas personas asocian la felicidad con recibir o poseer cosas materiales, pero se equivocan: los que realmente son felices son los que siempre dan, en todos los aspectos: dan alegría cuando la necesitas, dan motivación en los peores momentos, energía para un mal díaSon personas que transmiten bienestar y energía positiva. 

Saben reconocer sus emociones y controlan su estado de ánimo para conseguir su propósito. 

Según lo indicado, es necesario hacer ajustes cuando se necesiten y de esa forma tendremos más facilidad en el cumplimiento de nuestras metas.

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