El Gobierno está en una carrera contrarreloj
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El gobierno está contra las cuerdas sí, pero el final dependerá de su capacidad de negociación y de los espacios de diálogo. En esto concuerdan los analistas César Ulloa y Francisco Rocha. Aquí sus ideas.

“El gobierno estaba obligado a tomar decisiones”, dice el académico César Ulloa. El hueco fiscal no le daba otra alternativa que ajustar la economía. Sin embargo, el Gobierno tomó una medida cuando no tenía un escenario favorable: popularidad menor al 20%, sin mayoría en la Asamblea y con una recomposición del correísmo que se evidenció en las últimas elecciones, recalca el analista político.
Según Ulloa, “el gobierno tomó las decisiones de manera tardía” y para que las medidas se puedan mantener es necesario re-equilibrar las fuerzas, es decir, buscar apoyo que pueda estabilizar el sistema democrático. Pero antes, y teniendo en cuenta que los sindicatos no tienen la fuerza para ejercer desestabilización, es necesario descubrir quién financia y quién está detrás de la crisis, plantea. A esto, agrega Rocha, que el gobierno debe entrar en un diálogo con las diferentes fuerzas políticas y sociales y ayudarles a reconstituirse. «Es un momento de quiebre en el Ecuador, donde lo que se quiere es re instaurar la democracia», enfatiza.
Para Ulloa, el Gobierno debe reunirse con cada uno de los actores y encaminarse a tomar medidas a largo y mediano plazo. Pero reconoce que el gobierno no tiene capital político para superar esta crisis, es un gobierno débil. «Toma decisiones cuando no tiene respaldo ciudadano ni de la Asamblea, no ha recuperado recursos de la corrupción y no ha dejado de ser un gabinete correísta. Este es un gabinete débil tomando una decisión fuerte”, dice Ulloa.
Por su parte, Francisco Rocha plantea que si bien el gobierno no tiene capital político, este momento le permitirá crearlo porque hay personalidades que están tratando de levantarlo. “La gran fortaleza del gobierno es su propia debilidad”, dice Rocha. Es más, reconoce que se han dado pasos hacia la democracia. «El gobierno ha tomado una decisión que, incluso algunos que por hacer politiquería y llegar a la presidencia, no se han atrevido a plantear como solución», asegura.
Las medidas del gobierno son concretas y por eso son más difíciles de tomarlas, dice este analista político, quien asegura que, ahora mismo, hay una incapacidad de negociación de ambos lados. Si bien el gobierno no ha tenido un plan posterior a las medidas que ha planteado, “hay que tener creatividad para llegar a un acuerdo”, asegura Rocha y dice que sí debe haber diálogo, sí debe darse una apertura, pero sosteniendo una política clara frente a las medidas económicas.