Escribe para buscar

Debate Sub Portada

“¿Quieres probar mi poder?”

Compartir

La polémica Lorena Collantes, recordada por la expresión ‘¿quieres probar mi poder?’, gana acción de protección y disponen se reintegre a su cargo de jueza.

Poder
Foto: Internet

Y lo probamos. Nos reímos al comienzo. La jueza borracha, demostrando su poca ética, amenazando a los policías, haciendo un bochorno de la Función Judicial. En ese momento ella reflejó lo que todos pensamos de los jueces y de la justicia ecuatoriana.

Pero, ahora nos tocó probar su poder. Ella le ganó un juicio al Estado. La pobre víctima. Los videos de ella – explícitos, ineludibles, claros, indiscutibles – resultaron insuficientes como prueba de que se había resistido al arresto.

La sentencia exige que se le restituya como jueza (por si acaso no teníamos suficiente buena calidad entre los jueces, por favor nótese el sarcasmo) y que se le pague una cuantiosa indemnización. ¡Así es! Usted lector, de su bolsillo, de la plata que dolorosamente juntamos los ecuatorianos, tiene que destinar unos fondos para compensarle a esta inocente paloma por sus descalabros luego de una noche de tremendas copas.

Entonces, nosotros, quienes nos reímos, ahora probamos su poder. Nos toca pagar su ‘sabroso’ salario y la indemnización. ¡Zás! Nos dió en toda la boca. ¿Nosotros pensábamos que los jueces tendrían que también estar sujetos a la justicia? ¡Qué ilusos!

Consecuentemente, la jueza Collantes vuelve a ser la perfecta representante de la justicia, de lo que los ecuatorianos vemos en nuestra justicia. ¿Saben por qué tenemos tan mal sistema judicial? Pues porque nunca ninguno se ve abocado a enfrentar consecuencias por sus actos ilegales.

Cuando un juez se salta la ley de manera descarada, eso se llama delito de prevaricato. El COIP prevé una pena de prisión de 3 a 5 años. ¿Recuerdan ustedes la última vez que un juez fue a la cárcel? No se esfuercen haciendo memoria, no ocurre.

Es normal que los jueces hagan lo que les dé la gana, si nunca uno recibe un castigo. El poder ejecutivo y legislativo no lo exige, se desentienden de esta necesidad. Pero, ¿y los ciudadanos? ¿Por qué no presentamos denuncias? Sino, nos va a tocar probar su ilimitado poder.

Contenido sugerido

Etiquetas:

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *