El tiempo es dinero, dice el adagio
Compartir

El empleo adecuado del tiempo está en sus manos. Establecer prioridades es fundamental. Presentamos algunos consejos para que usted sea el dueño de su tiempo.

¿Alguna vez ha escuchado (o peor ha dicho) algo como: “!estoy ocupadísimo!”. Pues si su respuesta es afirmativa, cuando se usa esta expresión por lo general se quiere transmitir una serie de conceptos relacionados con dar a entender que estamos en un alto nivel de importancia en el trabajo o que no estamos interesados en realizar algo que en ese momento nos están proponiendo, o que el tiempo de que disponemos, materialmente no nos está alcanzando, o que son tantas las cosas que tenemos pendientes que no hay tiempo que alcance.
“Estar ocupadísimo” no necesariamente es significado de productividad, de importancia, de alto nivel de tareas o de algo parecido. Lo relevante es analizar por qué no se tiene el tiempo que se debería tener. En cambio, en lugar de decir “estoy ocupadísimo” intente mencionar cuáles son sus prioridades y de qué manera las está gestionando. Tenga en cuenta que el manejo del tiempo es una elección, y como tal estamos en capacidad de cambiar nuestras prioridades.
Tal parece que existe en la actualidad una especie de competencia para ver quién tiene la menor cantidad de tiempo disponible para de esa forma nombrar al más exitoso de todos, cuando en realidad lo trascendente es reflexionar sobre la manera en que estamos llenando nuestro tiempo tanto laboral como familiar, social y personal. Es por ello que como todas las personas disponemos de la misma cantidad de tiempo, lo decisivo es decidir con cuáles actividades lo estamos colmando. La diferencia, pues, no está en saber cuánto tiempo poseemos, sino de qué cosas lo llenamos y si de verdad lo estamos disfrutando.
No está demostrado que siempre más rápido sea mejor. Lo que deberíamos hacer es buscar el ritmo adecuado para lograr la velocidad correcta en cada desempeño. No contemos los “tic tac”, disfrutémoslos.
Para tratar de elaborar una bitácora de manejo del tiempo, aquí van algunos tips que le pueden servir para mejorar el empleo de su tiempo:
- Registre por escrito al final del día cómo estuvo empleado su tiempo.
- Revise los aspectos rutinarios y cambie aquellos que le están “robando” tiempo productivo.
- Haga una lista de prioridades, según el orden que le gustaría llevar.
- Anote cuáles son los objetivos puntuales en cada caso.
- Aprenda a mencionar la palabra mágica: “N0”; recuerde que no siempre debemos comprometernos a cumplir cosas que no sean satisfactorias y que no debemos sentirnos culpables por no acceder a situaciones con las que no estamos de acuerdo.
- Asimismo, recuerde que “el que mucho abarca, poco aprieta”, por lo mismo aprenda a delegar. Eso sí, busque a la persona adecuada y encárguele el trabajo que realmente sea capaz de cumplir.
- Desconéctese de cuando en cuando de las redes sociales.
- “Adminístrese” dentro de la administración del tiempo.
- Recuerde que “administrar el tiempo” lo que realmente significa es saber administrarnos dentro de la optimización del tiempo de que disponemos.
- La meta debe ser lograr objetivos específicos, no simplemente estar ocupados.
- En la dimensión del tiempo debemos saber contestar a tres preguntas: ¿Qué he realizado?; ¿Qué estoy realizando?; ¿Qué me falta por realizar?
- Algunas veces creemos que cada vez “el tiempo pasa más rápido”, cuando en realidad lo que ocurre es la dimensión del “tiempo mental”: es decir, somos más conscientes del paso del tiempo.
- En el tiempo del reloj, hay 60 segundos en un minuto, 60 minutos en una hora y 24 horas en un día. En el tiempo mental todo es relativo. El tiempo pasa rápido o se hace lento, dependiendo de lo que estemos haciendo.
- Su tiempo será desmotivador cuando existan ausencia de objetivos, relaciones inadecuadas, rutina laboral y exceso de tramitología.
- Su tiempo será motivador cuando exista trabajo en equipo, retos continuos, buen ambiente laboral, satisfacción por el trabajo y creatividad e innovación.
- Válgase del Teorema de Pareto: El 20% del trabajo de una persona contribuye con el 80% de sus resultados.
- La capacidad de analizar “lo bueno, lo malo y lo feo” de cada decisión que tomemos en la vida, son factores internos que deben ser manejados con razonamiento, con lógica y con madurez de criterio.
- Las reuniones, las llamadas telefónicas entrantes, las visitas de clientes y los problemas empresariales, son factores externos que se deben afrontar en la medida de lo posible con planeación, diferenciando lo urgente de lo importante y teniendo en cuenta los objetivos que se logren en cada caso.
- Gestione el tiempo adecuadamente: consiste en el adecuado reparto de este recurso para desarrollar tareas y proyectos.
- Ordene su sitio de trabajo. No por mantener “una montaña” de documentos sobre su escritorio se verá más importante o más ocupado.
Y por último: recuerde que hay que darle tiempo al tiempo y así el tiempo se lo agradecerá.