Cinco productos ecuatorianos cuentan con denominación única en el mundo
Compartir

La Denominación de Origen permite tener ventajas competitivas en el comercio internacional. Aquí el detalle de los productos ecuatorianos que se destacan internacionalmente.
La Denominación de Origen (DO) se otorga con la finalidad de identificar a un producto especial (agrícola, alimenticio o artesanal) de la zona geográfica en que se produce, transforma y elabora. Esta DO protege a los productores y garantiza calidad al consumidor puesto que, para la obtención de este reconocimiento, se requiere factores naturales o humanos que hagan únicos a los productos.
La ubicación geográfica de Ecuador ha sido factor esencial para la producción de una variedad de productos. Y esta Denominación ha sido otorgada a cinco productos originarios de diferentes localidades del país como son:
1. Sombrero de Montecristi: El sombrero que es elaborado con paja toquilla demanda entre cuatro a seis meses de fabricación, además de contar con la denominación de origen, en 2012 fue declarado por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
2. Café de Galápagos: Obtener un café dulce con sabor a caramelo es posible principalmente por la altitud de la región, el cuidadoso cultivo y cosecha del producto.
3. Maní Trans Kutukú: Producido por la comunidade Shuar, permitiéndola generar recursos económicos sin abandonar su territorio ancestral.
4. Pitahaya de Palora: recibió la denominación en 2018 por ser el producto de mayor calidad con respecto a frutas de otras zonas. Esta llega a mercados norteamericanos, europeos y asiáticos.
5. Cacao Arriba: La denominación que recibió la fruta tropical más demandada por las propiedades que hacen del chocolate un producto único, exige aplicar prácticas orgánicas en la producción y le ha permitido posicionar a la ‘pepa de oro’ en mercados a nivel internacional.
Para Ecuador las denominaciones de origen se han convertido en una ventaja competitiva. Además, este reconocimiento permite proteger a los productos ecuatorianos que gozan de prestigio, de competidores que producen productos similares. Y países como los de la Unión Europea reconocen el valor agregado que tienen los productos ecuatorianos.