La reducción del impuesto a la importación de tecnología tiene un inminente contrapeso
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En el proyecto de Ley de Crecimiento Económico, que aún se debate en la Asamblea, se considera la reducción de impuestos a la importación de tecnología. Sin embargo, se prevé gravar con IVA a los servicios digitales.

Las oportunidades de la tecnología. Mayor conectividad, reducción del analfabetismo digital, aprendizaje interactivo, productividad y competitividad son algunos de los resultados que se obtendría con la reducción de aranceles a la importación de bienes tecnológicos, como las computadoras. En este sector, la carga tributaria ha sido responsable de los precios poco competitivos dentro de Ecuador y en comparación con los países vecinos, impulsando prácticas desleales como el contrabando abierto y el contrabando técnico que pueden ser sancionadas incluso con prisión.
La reducción de aranceles implica menos recaudación para el Estado. Como una de las decisiones económicas anunciadas por el gobierno con la finalidad de incrementar el número de usuarios con acceso a servicios de telecomunicaciones, en octubre, el Comité de Comercio Exterior mediante Resolución 024-2019, dispuso la reducción de la tarifa arancelaria de las “máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, portátiles, de peso inferior o igual a 10 kg, que estén constituidas, al menos, por una unidad central de proceso, un teclado y un visualizador”; es decir, lo que se conoce como computadoras, laptops y tablets a 0%. Ecuador por la importación de celulares en 2018, recaudó en Tributos de Comercio Exterior (AdValorem 10%, Fodinfa 0,5% e IVA 12%) de alrededor de USD 27,81 millones, con la implementación de esta medida el estado dejará de percibir al menos USD 13,11 millones.
El camino hacia la digitalidad. Sin embargo, frente a esta reforma arancelaria, el contrapeso viene junto al proyecto de Ley de Crecimiento Económico, donde se prevé gravar con IVA a los servicios digitales; un servicio prestado de manera online al usuario que sólo lo puede utilizar a través de un dispositivo electrónico como las computadoras o tablets. En conclusión, es importante ser congruente entre la política fiscal sobre bienes tecnológicos y la competitividad, productividad e innovación, con la finalidad de impulsar al Ecuador como país digital.