La relación comercial de China y Ecuador en crisis
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Es evidente que los productos chinos ocupan gran parte del mercado ecuatoriano. La relación comercial de Ecuador con el ‘gigante asiático’ debe fortalecerse.

La formación del capital humano y la industrialización principalmente, han hecho de China el mayor exportador y el segundo mayor importador a nivel mundial. Pese a esto, los efectos del coronavirus también han impactado a la fábrica del mundo, y, en consecuencia, pone en jaque a la economía mundial. Pero ¿qué tan importante es China para el Ecuador? Esta potencia mundial representa el tercer mayor bloque económico destino de las exportaciones no petroleras y el principal origen de las importaciones.
Ventas de Ecuador a China. Las estadísticas del Banco Central del Ecuador determinan que los envíos a China se realizaron mediante 104 subpartidas arancelarias durante los tres primeros meses del 2020, totalizando USD 691 millones. Las exportaciones son lideradas por el camarón, producto tradicional que representa más del 70% del total exportado al gigante asiático; seguido del 12% correspondiente a maderas como la virola, imbuia y balsa; aunque también se vende banano, pescado, cacao, flores, confecciones textiles, botones, confites, entre otros, pero en menores cantidades. Al tomar en cuenta la variación interanual respecto de enero-marzo 2019 las exportaciones de productos químicos, productos farmacéuticos, conservas de atún y camarón crecieron sobre el 60%; en tanto que las exportaciones del café y té, flores, y telas cayeron más del 50%.
¿Qué productos compramos a China? Ecuador se abastece en gran porcentaje de materia prima, bienes de consumo y bienes de capital. Las importaciones desde China se realizaron mediante 3447 subpartidas sumando en el primer trimestre del año USD 732 millones, aunque decrecieron en 21% respecto al año anterior.
El ‘gigante asiático’ en la región. Durante los últimos años China ha ingresado con éxito en los mercados de América Latina y el Caribe logrando una importante participación en los flujos comerciales de los países de la región. Por ende, ante el brote de la enfermedad que ha estremecido al mundo. Las autoridades, independientemente de dinamizar la oferta exportable y buscar más acuerdos comerciales, están llamadas a atender la gestión de riesgo de la cadena de suministros no solo con la finalidad de garantizar el abastecimiento del país, sino también de asegurar la llegada en forma competitiva y eficiente de sus productos al mundo, manteniendo en funcionamiento la mayor cantidad de empresas exportadoras de cualquier tamaño.