Encuentra tus personas vitamina
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Las personas vitamina son aquellas que nos hacen sentir cómodos y nos permiten brillar.

Según la psiquiatra y escritora, Marian Rojas Estapé en su libro Encuentra tu persona vitamina, ella define a este tipo de personas como «Una persona vitamina es la que disfruta de tus cosas buenas incluso más que tú».
Es entonces fundamental poder encontrar en nuestro círculo cercano a esas personas vitamina. Creo que de los descubrimientos más importantes que he hecho de mi yo interior es esta. Poder etiquetar a esas personas que nos hacen reír, que nos reconfortan cuando estamos atravesando momentos complejos, las que nos ayudan a identificar nuestras fortalezas y usarlas en nuestro propio beneficio. En general, las que nos hacen brillar al recordarnos que nuestra luz está ahí.
Esas personas son una desconexión y conexión al mismo tiempo ya que nos permiten volver a enfocarnos en lo que realmente queremos y no nos permiten caer del todo.
Muchas veces nos juzgamos y somos muy duros con nosotros mismos. En ocasiones nos obligamos a encajar en un molde o en un concepto que la sociedad nos vende como correcto o beneficioso y en ese dilema renunciamos a nuestra esencia. Pero estas personas son las que nos recuerdan nuestro potencial y nuestras fortalezas para no dejar pasar los sueños que en un inicio tuvimos.
De hecho, son como los osos. Yo antes de conocer el término persona vitamina les decía persona oso. Los osos son juguetones, tiernos, cariñosos, protectores y fuertes. Es por eso que muchas veces los peluches de apego de los niños son osos. En mi caso mis peluches favoritos siempre han sido osos y siempre he regalado osos a las personas que más quiero. Estos peluches me han inspirado y fortalecido y he encontrado sus características en las personas a quienes les he regalado y les he catalogado como personas oso.
En este momento lo importante es saber quiénes son las personas que nos motivan a sacar nuestra mejor versión; no importa qué tipo de términos usemos. No somos todopoderosos y siempre necesitamos el apoyo de terceros; recargarnos de la energía y empoderarnos de nuestras virtudes. Muchas veces somos demasiado humildes para reconocer nuestras fortalezas, pero muy generosos para gritar nuestros defectos. Si empezáramos a hablarnos y vendernos de manera distinta la visión de la vida sería mucho más optimista.
Nos enseñaron por muchos años a trabajar en nuestros defectos en vez de concentrarnos y potenciar nuestras habilidades. Sin embargo, nunca es tarde para poder trabajar en las virtudes. Pregunten a sus personas vitamina qué virtudes les pueden hacer llegar más lejos- les pueden hacer brillar. Reunámonos constantemente con estas personas para no dejar que la energía baje tanto y tener actividades que nos permitan un crecimiento personal y hasta espiritual.