Clandestinos: el llamado a la acción contrarevolucionaria
Compartir

La Revolución Cubana señala de ataques ‘terroristas’ a pintar bustos de Martí y lágrimas de sangre en vallas públicas del pensador más importante de la historia de la isla. ¿La dictadura tiene miedo?

Ayer se conmemoró un año más de natalicio de José Martí y, aunque muchos celebran la vida del pensador, político y poeta escritor, otros tantos, específicamente el grupo cubano autodenominado ‘Clandestinos’, ha tomado su imagen para mostrar su rechazo ante la dictadura cubana.
Los actos de vandalismo contra los bustos y vallas de Martí empezaron a inicios de 2020. Allí fue cuando el grupo Clandestinos salió a la luz, tras adjudicarse estos actos como parte de la oposición a la dictadura castrista. Precisamente, fue el primero de enero que publicaron su primer tuit acompañado de #LlegoLaHora y #ElCambioEsYa.
El grupo, que se identifica con una careta de Dalí y vestimenta roja, al mejor estilo de la serie española Casa de Papel, usa la pintura roja para demostrar el “llanto de Martí”. Como lo dice una de sus publicaciones, “no es un ultraje al Apóstol sino un grito de guerra contra la dictadura”.
La imagen de Martí siempre ha sido blanco de apropiación por diversos grupos políticos y sociales en la isla, el mismo Castro lo utilizó como inspiración de su revolución y, desde 1959 que consiguió la victoria, es un referente en la doctrina nacional. Para el 28 de enero, su natalicio, Clandestinos también proclamó sus pensamientos, pero en contra de la revolución. Para esto, el grupo llamó a tomarse emisoras radiales que transmitan en vivo, a pintar carteles en hospitales, a pinchar llantas de carros de policía, a cortar la electricidad, a pintar más bustos de Martí, a reportar crímenes falsos, a tirar pintura a quienes sean delatores e, incluso, a hacer motines en las prisiones. Este no es el primer llamado a la acción.
En lo que va del mes el grupo ya cuenta con más de 2 200 seguidores en Instagram, más de 13 400 en Facebook, mientras que las cuentas de apoyo como “Todos somos Clandestinos” se han multiplicado, volviendo casi imposible precisar con exactitud cuántos miembros son. Sin embargo, las autoridades cubanas y los medios oficialistas presentaron la captura de dos ciudadanos, Panter Rodríguez y Yoel Prieto, como parte del grupo, aunque dados los hechos no serían los únicos. Además, el movimiento se ha expandido en varias ciudades de la isla y a pesar de que no se han atribuido todos los hechos, todos se identifican como Clandestinos.
El gobierno de Diaz-Canel y la televisión nacional apuntaron a la activista Ana Olema quien reside en Miami de ser cómplice y de financiar estos actos, sin embargo, ella desmintió la versión y reafirmó la protesta legítima de sus conciudadanos. Así, el gobierno insiste en hacer señalamientos hacia Estados Unidos ya que se estaría forjando un grupo desestabilizador que busca la libertad de Cuba luego de 61 años de dictadura. Diaz-Canel además aprovechó la tradicional caminata de antorchas (que se realiza anualmente la noche del 27 de enero para anunciar y conmemorar el natalicio de Martí) para condenar los actos vandálicos, a lo que se sumaron centenares de jóvenes y simpatizantes que rechazaron los desagravios.